6.7.07

El grito



Como Munch, en un bucle que lo envuelve todo me veo inmersa y solo quiero gritar, gritar fuerte... hasta desgarrarme la garganta... pero no puedo, no va conmigo (yo no grito así). Si con ese grito que tengo atrapado dentro pudiera matar esta tristeza, este malestar que asciende desde las entrañas hacia fuera impulsado por el aire al expirar, gritaria hasta quedarme sorda, pero no puedo.
Me quedaré con mi grito reprimido, con mi angustia intermitente... al fin y al cabo es mi angustia... y como mía que es, aprenderé a llevarme bien con ella y solo si quiere, algun dia... salir a pasear ,con gusto le daré la libertad que merece. No haré sufrir en vano a esta angustia... vaya con Dios a pasear.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi complice que ocurre aqui? no, no, no, no puedo verte triste....te escribo al email

La Pecas dijo...

si please... gracias

Ana Cervantes dijo...

Siempre será mejor gritar y desgarrarte la garganta a callarte y sufrir en silencio. Las lágrimas interiores son las más amargas. Mucho ánimo.

Cairo dijo...

Si, Pecas... Gritar unas veces desahoga, otras hace que nos oigan, pero muchas sirve de algo, e incluso puede llegar a despertar alguna que otra conciencia. Besos.